Resulta que dos negros estaban dormidos en las laderas del Mississippi. Uno de los dos se desperezó, bostezó, suspiró y dijo:
- Cómo me gustaría tener un millón de sandías.
El otro negro preguntó:
- Rostus, si tuvieras un millón de sandías, ¿me darías la mitad?
- ¡No!
- ¿No? ¿No me darías un cuarto?
- No, no te daría un cuarto.
- Rostus, si tuvieras un millón de sandías, ¿no me darías diez sandías?
- No.
- ¿No me darías siquiera una sandía? ¡A mi que soy tu amigo?
- Mira, Sam, si tuviera un millón de sandías, no te daría una sola raja siquiera, una sola tajada de sandía.
- Pero, ¿por qué, Rostus?
Para responder a estas preguntas se reponde en los comentarios.
1- ¿ Dónde estaban?
2- ¿ Qué le decía Sam al final del micro relato?
3- ¿ Quién de los dos suspiró, bostezó y se desperezó?
4- ¿ Por qué Rotus no le daría niguna sandía a Sam?
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