miércoles, 19 de noviembre de 2008

Érase un río




Érase un río azul,
brillaba entre árboles,
sonreía a la esperanza.
Ahora llueve sin parar,
llenándose el río y el aire...
¡Ay! no me llores más.
¡No pienses más!
¡No cantes...
No llores, no llores!
que viene alguien.
Es la torre
que llega tarde.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonito.

Anónimo dijo...

está muy bien