Unas veces me siento
como un león salvaje,
y otras como
un prisionero en una mazmorra.
Unas veces me siento
como un pastel cuando lo aplastan,
y otras como un volcán en erupción.
A veces uno es
una planta con pocas hojas,
y otras veces un pino al que todos adoran.
Pero hoy me siento apenas
como libro roto,
con pocas hojas,
hojas ya rotas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario