La maleta de las locuras

Hace tiempo en América había un policía llamado Alex que tenía una maleta de color marrón, pero esa maleta escondía un secreto muy especial, tenía varias dimensiones, es decir todo lo que caía en su interior desaparecía y no lo volvías a ver. El policía no lo sabía pero metía todas las cosas en ella y nunca las volvía a ver, como era normal. A él le daba igual, era su maleta favorita. Un día su jefe lo llamó. Sin querer, se le cayó la maleta al salir corriendo, al cabo de un rato pasó un asesino. Al ver la maleta, metió todas sus cosas (una pistola, una navaja, y unas esposas que se había quitado por el camino mientras le perseguía la policía) en ella para que no le pillaran, luego paso por allí una niña de unos dos años iba con un oso de peluche, le entró curiosidad y abrió la maleta pero tropezó, cayendo el oso en su interior.

Al cabo de un par de semanas un hombre que parecía muy pobre llamado Marco se encontró la maleta y se la llevó, la necesitaba para irse de viaje a España. Después de un par de días se fue a su destino, que era Barcelona. Cuando llegó, sacó del bolsillo un pinta labios laser, era como un pinta labios normal, pero cuando sacabas su interior había un rayo de color rojo que fundía las cosas, resulto ser que el hombre era un súper espía, que estaba buscando al asesino de una mujer. En ese momento pasó por allí un ladrón perseguido por un policía, al policía se le cayeron las esposas y pensó que había sido Marco y lo llevo a la cárcel de África, donde él se encargaba de vigilar a los elefantes para que no entraran en el patio de la cárcel, que tenia la vallas muy finas. Un día los elefantes se acercaron a la maleta y se metieron dentro.

Cuando Marco salió de la cárcel se fue a Santander, donde se le olvido la maleta en el aeropuerto. Ahí la encontré yo.