jueves, 10 de diciembre de 2009
Dulcelandia
Lo que hace a Dulcelandia diferente de las otras ciudades es que en vez de aire tiene caramelo. La nata cubre completamente las calles, las habitaciones están repletas de golosinas, sobre las escaleras se posa una nube de algodón. Encima de los tejados se desliza el chocolate.
Si los habitantes que andan por la ciudad son de azúcar, no lo sabemos. Pero estamos seguros de que nadie se iría de allí sin darle un bocado a ningún objeto. A los visitantes les conviene quedarse quietos y tendidos, ya que después de tantos dulces hay que reposar. Los lugares están llenos de un olor delicioso. Hay quien dice que esta ciudad es imaginaria, pero yo estoy segura de que no. De noche, pegando el oído al suelo, se escucha el respirar de los osos de caramelo que fundaron esta ciudad.
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3 comentarios:
valla ciudad wapa no???jajajajaj
Que chulo, esta muy bien.
Está muy chulo y lo que más me gusta es que la nata esté por toda la calle puesto que te puedes creer que es nieve, pero templadita jeje
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