La chica de cabellos rojizos sintió un leve cosquilleo, iba perdiendo fuerzas. Abrió sus pequeños ojos negros y vio un endemoniado ser de la noche. Era un joven que tenía unas gigantescas alas negras, estaba empapado en sangre y la sujetaba mientras absorbía la poca sangre que en su delgado cuerpo le quedaba. La chica miró sus sangrientos ojos, mientras se desvanecía. Aquellos fríos ojos fue lo ultimo que vio.
1 comentario:
que guay el microrrelato, ALmudena. Me encanta ^^ en pocas líneas as explicado la ''dulce'' muerte de una chica a manos de un vampiro.
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